📘 El proceso autoinmune y la destrucción de las células beta

Prof. Asoc. Dr. Sorin Ioacara Médico especialista en diabetes Actualizado: 18 de noviembre de 2025

Respuestas claras y detalladas a las preguntas esenciales sobre el proceso autoinmune y la destrucción de las células beta

⚠️ ¿Por qué mi cuerpo destruye sus propias células beta?

Tu cuerpo destruye las células beta debido a un error de identificación cometido por el sistema inmunitario. Normalmente, el sistema inmunitario reconoce y protege tus propias células, pero en la diabetes tipo 1, confunde las proteínas de las células beta con invasores extraños. Es como si la policía interna de tu cuerpo arrestara por error a ciudadanos inocentes, confundiéndolos con criminales.

Esta confusión puede ser desencadenada por una infección viral a través del "mimetismo molecular" (semejanza). El virus tiene proteínas similares a las de las células beta, y después de que el sistema inmunitario aprende a atacar el virus, continúa atacando también tus células sanas. Una vez iniciado, el proceso autoinmune se vuelve autosostenido e irreversible con los medios actuales.

⚔️ ¿Cómo ataca el sistema inmunitario mi páncreas?

Tu sistema inmunitario organiza un ataque complejo contra las células beta. Los linfocitos T citotóxicos (destructores de células) son los soldados que destruyen directamente las células, mientras que los linfocitos T auxiliares (que ayudan a los citotóxicos) coordinan el ataque. Los linfocitos B producen autoanticuerpos que sin embargo no destruyen las células beta. Los macrófagos también vienen a la zona para "limpiar" los restos celulares.

El ataque es muy específico. Se dirige únicamente a las células beta productoras de insulina en los islotes de Langerhans, dejando intactas las células alfa (que producen glucagón), las células delta (somatostatina) y el resto del páncreas. Es como un ataque de precisión quirúrgica que destruye solo la fábrica de insulina, dejando el resto de la planta funcional.

¿Cuánto dura el proceso de destrucción de las células beta?

El proceso de destrucción puede durar desde unos pocos meses hasta varios años, dependiendo de la agresividad de la respuesta autoinmune y tu edad. En niños pequeños, la destrucción es generalmente rápida, completándose en 6-18 meses. En adolescentes y adultos jóvenes, puede durar 5 años, y en adultos diagnosticados con LADA, el proceso puede extenderse durante 10 años.

Durante este período "silencioso", no tienes síntomas porque las células beta restantes compensan produciendo más insulina. Solo cuando quedan funcionales menos del 20% aparece la hiperglucemia y consecuentemente los síntomas clásicos de la diabetes. Es como si tuvieras 100 empleados en una fábrica, gradualmente algunos se van, los demás compensan por un tiempo, pero cuando quedan solo 20 la producción se derrumba bruscamente.

🛡️ ¿Se puede detener el proceso autoinmune una vez iniciado?

Con la tecnología actual no podemos detener completamente el proceso autoinmune una vez iniciado, pero los investigadores están probando múltiples enfoques prometedores. El teplizumab, recientemente aprobado para uso clínico, puede retrasar el inicio clínico en 2-3 años en personas con estadio 2 de la enfermedad (autoinmunidad y prediabetes). Otras terapias en estudio incluyen la vacuna GAD, anticuerpos monoclonales e implante de células beta obtenidas de células madre propias.

Lo que puedes hacer ahora es mantener un excelente control glucémico, que reduce el "estrés" sobre las células beta restantes y puede así ralentizar su destrucción. Evitar la cetoacidosis y los períodos largos de hiperglucemia es crucial. Participar en ensayos clínicos, si eres elegible, te ofrece acceso a terapias experimentales y contribuye a encontrar una solución.

💊 ¿Existen tratamientos que protejan las células beta restantes?

En la fase de "luna de miel", cuando todavía tienes células beta funcionales, el control glucémico estricto es el mejor método de protección. Mantener la glucemia entre 70-140 mg/dl (3,9-7,8 mmol/L) reduce la glucotoxicidad y prolonga la función residual. El ejercicio físico diario también ayuda.

Los medicamentos inmunomoduladores como la ciclosporina o el anti-CD3 han mostrado beneficios temporales en estudios, pero los efectos adversos limitan su uso. Es importante discutir con tu médico endocrinólogo sobre las opciones disponibles y no probar tratamientos no comprobados que prometen milagros. El concepto de "no puede hacer daño" no es válido y puedes muy fácilmente hacerte daño, sin quererlo.

🌍 ¿Cómo sé cuántas células beta funcionales todavía tengo?

La función residual de las células beta se mide mediante la determinación del péptido C en sangre. Este se libera en cantidades iguales con la insulina por las células beta. Un nivel de péptido C en ayunas superior a 0,2 nmol/L indica función beta residual significativa. La extracción se hace por la mañana, en ayunas. La determinación del péptido C puede repetirse periódicamente para seguir el declive natural a lo largo de los años.

Indirectamente, puedes sospechar que todavía tienes función residual si estás en la "luna de miel". La necesidad de insulina externa es pequeña (menos de 0,3 unidades/kg/día) o incluso ausente, la glucemia es relativamente estable y no produces cuerpos cetónicos a pesar de omisiones de dosis. A medida que la función de las células beta disminuye, notarás el aumento de las necesidades de insulina y una variabilidad cada vez mayor de la glucemia.

🔬 ¿Pueden otros órganos verse afectados por el mismo proceso autoinmune?

Sí, las personas con diabetes tipo 1 tienen un riesgo aumentado para otras enfermedades autoinmunes, fenómeno llamado poliautoinmunidad. Aproximadamente el 25% desarrolla tiroiditis crónica autoinmune (Hashimoto), el 5% enfermedad celíaca, y hasta el 1% puede desarrollar insuficiencia suprarrenal (enfermedad de Addison). Estas afecciones forman a menudo un síndrome poliendocrino autoinmune.

Por eso, tu médico verificará periódicamente tu función tiroidea (TSH, anticuerpos ATPO) y hará cribado para enfermedad celíaca (anticuerpos anti-transglutaminasa). Si tienes fatiga inexplicable, cambios de peso, problemas digestivos, manchas cutáneas decoloradas (vitíligo) u otros síntomas nuevos, repórtalos inmediatamente. La buena noticia es que la mayoría de las personas con diabetes tipo 1 no desarrollan otras enfermedades autoinmunes.